En la creación de esta nueva atmósfera contribuyeron la verticalidad de sus iglesias, que alcanzaron una gran altura, y la luminosidad interior, debida al predominio de las vidrieras y rosetones, que filtraban la luz aportando tonalidades diversas.
La planta de tres o cinco naves acentuaba la verticalidad y permitía una mayor entrada de luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario